[Extreme Martial Arts] Rising Sun, Bright Moon, Tidal Waves

Autor: Jeffi Chao Hui Wu

Fecha: 25-8-2025 Lunes, 3:59 a.m.

········································

[Límite de Artes Marciales] Amanecer y Luna Llena en las Mareas
Desde 2020, casi sin falta, llego a la costa este de Sídney cada mañana a la madrugada. Escucho las mareas, observo el amanecer y recibo la salida del sol. A veces, la luna aún cuelga en el horizonte oriental. En los últimos años, he comenzado a practicar cada mañana el paso ligero, Tai Chi, espada Tai Chi y Xing Yi, y luego continúo practicando la guitarra. Este es el momento más tranquilo, enfocado y completo del día.
En junio de 2025, Sídney entra en invierno, con temperaturas estables entre 6 y 9 grados. El viento frío, mezclado con la brisa marina húmeda, me golpea la cara, pero sigo vistiendo una camisa ligera y pantalones delgados, la ropa de verano es ventilada y no sofocante. Después de tres minutos de estar en posición, mi cuerpo comienza a calentarse; a los cinco minutos, las gotas de sudor empiezan a aparecer; a los diez minutos, sudo uniformemente por todo el cuerpo, respirando de manera delicada y estable. Esto no es una autoimposición, sino el resultado de seis años de práctica constante que han activado naturalmente mi energía vital.
En la playa antes del amanecer, el sonido de las olas se entrelaza con el viento, el aire tiene una humedad fría, y bajo mis pies hay arena fresca. Ajusto mi respiración, relajo mis hombros y exhalo de manera profunda y prolongada. Recuerdo el invierno de 2024, cuando la luna aún colgaba en el cielo por la mañana, el sonido de las olas era suave y rítmico, cerré los ojos y caminé en paso ligero durante treinta minutos, sintiendo que mi respiración se fusionaba con la naturaleza; en ese momento comprendí lo que significa "unidad de movimiento y quietud".
Después de seis años de perseverancia, no solo he registrado mi frecuencia cardíaca diaria, temperatura, tiempo, sino también los detalles de mi práctica. El récord de estar en posición de "gallo de pie" con los ojos cerrados es de más de cuarenta minutos en cada pie; en la posición de caballo a baja temperatura, treinta minutos, mis piernas tiemblan pero no se sienten cansadas, y mi respiración se mantiene estable; en la práctica lenta de Tai Chi, cada transición es natural y fluida, con movimientos estables y respiración profunda y constante. Todos estos datos están documentados con detalle, incluyendo no solo videos completos, puntos de tiempo y diarios de práctica, sino también la acumulación más auténtica.
En el momento en que el sol sale, el cielo y la tierra se iluminan. La luz del amanecer, de color rojo y naranja, se filtra a través de las nubes, cayendo sobre la superficie del mar, así como sobre mi respiración y movimientos. En ese instante, mi respiración se vuelve naturalmente tranquila, y mi energía vital parece fluir al ritmo; mis movimientos se vuelven lentamente estables, y mi respiración se alarga de manera natural. La calma de la luz lunar me facilita la concentración, mi mente se estabiliza, mi cuerpo se calienta naturalmente, y mi corazón se sumerge sin distracciones.
He escrito en mis artículos sobre mis experiencias, "El Kung Fu en el Sueño" ha tratado sobre la acumulación de la respiración natural durante años, "Cuarenta Minutos de Gallo de Pie con los Ojos Cerrados" describe detalladamente mi proceso de práctica corporal, "Tai Chi en Posición Media" y "La Energía Combate la Enfermedad, el Kung Fu Cura la Enfermedad" también registran el entorno y la habilidad. Autenticidad, datos, acumulación, esta es la característica común de todos mis artículos sobre práctica.
Las explicaciones científicas pueden ayudarme a entender las sensaciones corporales que he experimentado. El espectro de la luz del amanecer se inclina hacia las longitudes de onda rojas y naranjas, lo que puede estimular la actividad mitocondrial y mejorar la capacidad de reparación celular; las ondas sonoras de baja frecuencia de las mareas, cercanas a la frecuencia de los pasos en el área del paso ligero, son fáciles de sincronizar con la respiración, y la alta concentración de iones negativos en la playa penetra en los alvéolos, mejorando naturalmente la eficiencia respiratoria. La estimulación del ambiente frío, combinada con un ritmo de entrenamiento estable, optimiza continuamente el metabolismo y la circulación de la energía vital.
Pero la ciencia no puede explicar completamente mi transformación. En el momento en que el sol se eleva, el mundo no tiene palabras; la respiración y el latido del corazón se entrelazan lentamente; entre las mareas, mi corazón se vuelve claro; en la madrugada, cuando la luna aún no ha desaparecido por completo, la respiración y los movimientos se fusionan una y otra vez, como un diálogo entre el cuerpo y la naturaleza. Seis años de acumulación han atestiguado cómo mi cuerpo se ha vuelto gradualmente estable, de pensamientos dispersos a una calma profunda.
En ese entorno, día tras día, año tras año, se puede experimentar.
Ahora, tengo cada vez más claro que estos seis años de práctica no son solo puños, no son solo energía, sino una "sincronización entre el cielo, la tierra y el ser humano". El amanecer es la luz de la energía vital del cuerpo; las mareas son el ritmo de la respiración; la luz de la luna es la estabilidad de la mente. La fuerza de la naturaleza nunca es ruidosa, pero se infiltra en cada práctica, cambiando mi estructura, respiración, energía vital y estado mental.
La escasez no se debe a la complejidad, sino a la autenticidad y la perseverancia. Seis años de datos equivalen a innumerables teorías. Ya sea la estabilidad de la práctica en condiciones de baja temperatura, la facilidad del gallo de pie con los ojos cerrados, o la fluidez del Tai Chi en posición media, detrás de todo esto están las prácticas de cada madrugada, el registro de cada respiración y la acumulación de cada gota de sudor.
Sé que este enfoque de práctica es poco común. Rechaza el entorno artificial, rechaza la comodidad interior, rechaza los caminos de aprendizaje rápido. Necesita tiempo, paciencia y la adaptación entre el cuerpo y la naturaleza. El amanecer, la luna llena y las mareas nunca han faltado en mi práctica matutina, pero han sido testigos de mis seis años de entrenamiento matutino, testigos de la estabilidad de mi energía vital, testigos de cómo mi cuerpo ha pasado de la fluctuación a la estabilidad, de la inexperiencia a la calma.
Esta es la razón por la que escribí "Amanecer y Luna Llena en las Mareas". No es para impresionar a nadie, sino para plasmar la realidad de seis años de perseverancia, para registrarla y también recordarme a mí mismo que el cielo y la tierra no hablan; solo con perseverancia se puede escuchar la voz más profunda.
—— Una epopeya viva de la práctica de energía natural
La acumulación de seis años me ha permitido formar un marco claro de energía natural.
El amanecer es el interruptor que enciende la energía vital. Cada día, al amanecer, la respiración y la circulación de la energía vital se inician naturalmente, y todos los movimientos y emociones se calman. Las mareas son el metrónomo de la respiración. Las olas vienen en sucesión, llevando el ritmo de la respiración, profunda y estable, y el cuerpo se mueve naturalmente con las mareas, la postura se vuelve más firme y la fuerza más precisa. La luz de la luna es la fuente de la tranquilidad de la mente. Ya sea en la noche tranquila iluminada por la luna llena o en la madrugada con la luna creciente, el ciclo de las fases lunares siempre puede estabilizar la energía del corazón, calentar el dantian y regular la respiración.
Esta práctica profunda permite que cada detalle se registre de manera auténtica. Tengo un registro completo de la frecuencia cardíaca, temperatura, duración del entrenamiento y períodos de práctica; los videos del gallo de pie con los ojos cerrados tienen marcas de tiempo precisas. Estos datos han llevado la práctica de "sentir" a una etapa verdaderamente "verificable".
Durante seis años consecutivos, llego puntualmente a la playa a las cuatro y media de la mañana, hasta que el primer rayo de sol toca el horizonte. Sin importar el calor del verano o el frío del invierno, nunca he faltado. En condiciones de baja temperatura, mantengo la postura de caballo durante más de treinta minutos, con la respiración siempre estable; en el gallo de pie con los ojos cerrados, puedo mantener más de cuarenta minutos en cada pie. Esto no es una exhibición, sino una presentación natural de seis años de acumulación.
2190 días, cada día se han registrado la temperatura, humedad, altura de las mareas, velocidad del viento, frecuencia cardíaca, cantidad de sudor, e incluso las sutiles fluctuaciones de temperatura en la superficie de la piel. Estos datos no pueden ser replicados en ningún laboratorio.
La retroalimentación del cuerpo después de la práctica es aún más clara. El frío ya no es una presión, sino un estado natural. El dantian se mantiene cálido, la respiración es estable y la mente está en calma. Las rotaciones, cambios de postura y generación de fuerza en Tai Chi se fusionan naturalmente, y la energía vital fluye más suavemente, disolviendo completamente los pensamientos dispersos.
Desde una perspectiva científica, estas acumulaciones tienen un significado empírico claro. La adaptación a largo plazo en un entorno de baja temperatura, el equilibrio en la circulación de la energía vital, la resonancia entre el ritmo de la respiración y el sonido de las olas, y la estabilidad postural se han mejorado notablemente. Todo esto constituye una base de datos única de práctica natural.
Esto no es simplemente un diario de práctica, sino una verdadera epopeya de la práctica de energía natural.

Source: https://www.australianwinner.com/AuWinner/viewtopic.php?t=697317